PARÁBOLAS DE JESÚS

Parábola del Buen Samaritano "Un doctor de la Ley se levantó y dijo para tentarle: Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?" . La misma pregunta que el joven rico, pero sin su ingenuidad. Jesús, que lee en los corazones, le contesta con la ley que él bien conocía:  "¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees? Y éste le respondió: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo. Y le dijo: Has respondido bien: haz esto y vivirás. Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?"  Todo está escrito, pero resulta difícil entender y se suceden las interpretaciones, algunas deforman el fondo, ponen limitaciones y existe el peligro de no vivir lo más importante de la ley y lo que da sentido a todas las demás prescripciones: amar a Dios plenamente, y a los hombres con ese mismo amor. Y la pregunta, que había tenido su inicio en la insidia, va a...

Parábola del Grano de Mostaza "El Reino de los Cielos es semejante al grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo; es ciertamente la más pequeña de todas las semillas, pero cuando ha crecido es la mayor de las hortalizas, y llega a ser como un árbol, hasta el punto de que los pájaros del cielo acuden a anidar en sus ramas" (Mt. 13,  31-33). Reflexión: Sólo al final de los tiempos se desplegarán todas la virtualidades del reino de Dios. Por esto, la esperanza debe mover a quienes viven en cada momento histórico concreto. Es bien conocida la fuerza de la esperanza en los hombres. En este caso, se dice que la meta no es una utopía, sino que el reino de paz, amor, justicia y libertad es realizable por especial querer de Dios. Al final se alcanzará un progreso sorprendente.

Parábola del Hijo Prodigo Lucas 15, 11-32 Comentario de la Parábola La parábola del hijo pródigo es una de las historias de amor y perdón más reconocidas. Es una historia llena de entendimiento, gracia y misericordia. Es una parábola que demuestra la forma en que Dios nos ve sin importar si nosotros decidimos rechazarlo o regresar a Él. Esta parábola se trata sobre un padre y sus dos hijos. Mientras que el hijo mayor respetaba a su padre y trabajaba duro en su hacienda, el hijo menor le pidió a su padre que le diera de una vez su herencia y se marchó lejos para luego malgastarla rápidamente en toda clase de cosas vanas. Al desperdiciar toda su herencia y perderlo todo, este hijo llego al punto de tener que trabajar como esclavo y vivir entre los cerdos para poder conseguir algo que comer. El hijo se arrepiente y se decide a regresar con su padre para pedir perdón y trabajar para repagar lo que había perdido. Al verlo regresar su padre le da una gran y cariñosa bienveni...